Discriminación por Edad
La discriminación por edad en el trabajo es un problema serio y está protegida tanto por leyes federales como estatales para trabajadores de 40 años o más. La Ley Federal de Discriminación por Edad en el Empleo (ADEA) y la Ley de Vivienda y Empleo Justo de California (FEHA) prohíben la discriminación por edad en todos los aspectos del empleo, incluyendo contratación, despido, promociones, salarios, beneficios y otras condiciones laborales. La ADEA se aplica a empresas con 15 o más empleados, mientras que la FEHA protege a trabajadores de empresas con 5 o más empleados. Generalmente, tienes tres años desde la fecha de discriminación para presentar una consulta preliminar en California.
Para probar discriminación por edad, debes demostrar que tienes más de 40 años, que estás calificado para tu trabajo, que fuiste víctima de discriminación y que empleados más jóvenes no recibieron el mismo trato. El proceso normalmente requiere presentar una queja ante el Departamento de Derechos Civiles de California (CRD) o la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC). Aunque los empleadores pueden intentar justificar sus acciones con razones como recortes, bajo rendimiento o reestructuración de la empresa, un abogado especializado en discriminación por edad puede ayudarte a reunir pruebas directas, indirectas y contextuales para respaldar tu caso.
A veces, es difícil identificar la discriminación por edad. Ejemplos incluyen ofertas ilegales de jubilación anticipada, reemplazar a trabajadores mayores con empleados más jóvenes sin una razón válida, decisiones salariales injustas e inequidad en los beneficios laborales. La Ley de Protección de Beneficios para Trabajadores Mayores (OWBPA) exige que los empleadores traten por igual a empleados jóvenes y mayores en términos de beneficios. Ten en cuenta que la discriminación por edad puede ser sutil y a menudo disfrazarse como otras decisiones empresariales.
Si eres víctima de discriminación por edad, podrías tener derecho a compensaciones como pagos atrasados, salarios futuros perdidos, reincorporación, diferencias salariales por promociones perdidas, beneficios y daños por angustia emocional. Además, las leyes federales y estatales te protegen contra represalias por presentar quejas de discriminación por edad o participar en procesos judiciales relacionados.
Si tú o alguien que conoces está sufriendo discriminación por edad en el trabajo, contáctanos de inmediato.
¡Protegemos tus derechos!